lunes, 29 de noviembre de 2010

SISOKISP

Sentir en el cuerpo una lucha interminable,
un malestar y un placer constante,
el hambre de gloria y el de revancha
sentir el amor y sentir la desgracia.

Rozar con los dedos los finos prados
y con las uñas un río helado
y mirar al cuartito al derecho
o al revez, sin saber cual de los dos es.

Tomar una gota de rocío que
de golpe supiera a sangre
o tocar el cuero calido de un niño
y sentir su propio desgarre.

martes, 9 de noviembre de 2010

Equis

Y qué hacer cuando la magia del cuerpo se esfuma ante un ser tenebroso que avanza lentamente?
Podrás llorar toda tu vida hasta ahuyentar a la bestia, pero esa chispa no regresará jamás, y así quedarás, muerto.
Y si verte morir no es suficiente, qué mejor que perder a un amigo? Habría que matar a tu hermano o a tus próximos engendros, solo por si acaso intentas revivir.